¿Alguna vez te preguntaste como se formó el sol? Pues debes saber que la formación del Sol es un proceso muy curioso que ha desconcertado a científicos durante décadas.

 

Nuestra estrella, que brilla con intensidad en el centro del sistema solar, es una esfera ardiente de gas, que está compuesta principalmente por dos gases, el hidrógeno y el helio.

Como se formo el sol

Pero vamos a lo que realmente quieres saber…

¿Cómo se formó el Sol y qué eventos llevaron a su creación?

Para conocer un poco mas acerca de la formación del Sol, tenemos que remontarnos, a hace aproximadamente 4.6 mil millones de años, donde había una vasta nube de gas y polvo en el espacio, conocida como una nebulosa molecular.

Esta gigantesca nube, estaba compuesta principalmente de uno de los gases que citamos antes, el hidrógeno, (que por cierto es el elemento más abundante en el universo), y pequeñas cantidades de helio y otros elementos.

Este curioso y al mismo tiempo impresionante proceso, comenzó cuando una perturbación, posiblemente causada por una explosión de una supernova que se encontraba cerca, o una onda de choque de una estrella también cercada, hizo que una región específica de la nebulosa, se comprimiera.

Esta compresión lo que hizo fue provocar un aumento en la densidad y la temperatura de esta región comprimida, lo cual desencadenó una enorme reacción en cadena que vamos a explicar a continuación.

La reacción en cadena que supuso la creación del sol

A medida que esta región se comprimía más y más … la fuerza de la gravedad comenzó a desempeñar un papel crucial. La gravedad atrajo todavía más material hacia el centro de dicha región, aumentando así su densidad y su temperatura. A medida que el material se acumulaba más y más, se fue formando un núcleo caliente y denso en el mismo centro.

Este núcleo se convirtió en lo que comenzaría a formarse como el Sol.

A medida que el núcleo crecía y la presión y temperatura en su interior aumentaban, se llegó a un punto crítico. llegado a este punto, las condiciones en el núcleo se volvieron tan extremas, que comenzó una reacción nuclear llamada fusión termonuclear.

Esto es ya algo técnico, pero en esta reacción lo que pasa es que los núcleos de hidrógeno se fusionan para formar helio, y esto lleva consigo una liberación de una cantidad masiva de energía, en forma de radiación electromagnética, en donde también incluimos lo que conocemos como la luz visible.

Cuando la fusión nuclear comenzó en el núcleo, podemos decir que «el Sol se encendió», y con ello, se convirtió en la brillante estrella que conocemos todos hoy.

La energía que se libera en este proceso es lo que nos proporciona luz y calor a nuestro sistema solar, y además hace posible hoy en día la vida en la Tierra.

Nuestro sol continúa brillando, ¿pero hasta cuando?

El Sol continúa brillando y generando energía a través del proceso de fusión nuclear en su núcleo que explicamos anteriormente.

Esta fuente, por el momento «inagotable» de energía, ha estado ahí durante miles de millones de años, y se espera que continúe durante miles de millones más, antes de que nuestro gran sol, finalmente agote su suministro de hidrógeno y evolucione hacia una fase más avanzada, convirtiéndose en una gigante roja y, finalmente, en una enana blanca.