Con todo el revuelo que se ha generado en los últimos años, estamos seguros de que te has preguntado alguna vez» ¿Qué es una vacuna?» Pues en este post vamos a tratar de explicarte su concepto y funcionamiento.

 

Las vacunas están hechas de una pequeñísima cantidad de gérmenes muertos o debilitados. Aunque existen otro tipo de vacunas más modernas, este tipo es el más utilizado. Estos gérmenes Ayudan al sistema inmunitario a aprender cómo protegerse contra las enfermedades. Las vacunas son una forma segura y eficaz de evitar enfermar de la enfermedad real.

Que es una vacuna

Además del concepto vacuna, es muy probable que también hayas escuchado los términos inmunización, vacunas, inyecciones o agujas. Estas palabras, básicamente, significan lo mismo.

¿Cómo funciona una vacunas?

Los gérmenes muertos o debilitados que se encuentran en las vacunas que nos ponemos, ayudan a nuestro sistema inmunitario a fabricar dos elementos importantes: anticuerpos y memoria inmunitaria. Juntos, estos dos elementos de incalculable importancia, nos ayudan a reconocer y combatir los gérmenes en el caso de que nos expongamos a ellos en un futuro.

La mayoría de la población está completamente protegida después de ser vacunadas. Esto significa que, posteriormente a la puesta de una vacuna, nunca contraerán enfermedades graves prevenibles por dicha vacunación.

En casos muy raros, personas vacunadas aún pueden contraer la enfermedad porque solo obtienen una protección parcial de la vacuna. Esto suele darse en personas que tienen problemas de salud relacionados con su sistema inmunológico, puesto que pueden tenerlo debilitado. Pueden desarrollar síntomas leves si están expuestos a una enfermedad, pero no sufrirán complicaciones graves.

Un ejemplo que seguro vas a entender. Los cinturones de seguridad no son 100% efectivos para protegerte mientras conduces, pero reducen significativamente el riesgo de que tengas lesiones en caso de accidente. Una vacuna hace exactamente lo mismo.

¿Cómo se administran las vacunas?

La mayoría de las vacunas se administran mediante una inyección  (una aguja) en la parte superior del brazo. Algunas tienen la posibilidad de ser administradas por vía oral o vía nasal.