Los sufijos son morfemas derivativos (que también reciben el nombre de afijos) y cuya colocación en las palabras, va situada justo después de lo que llamamos lexema o raíz y convierten las palabras en otras distintas, incluso de categorías diferentes.
A diferencia del prefijo, el sufijo siempre va colocado después del lexema o raíz. Para entender el concepto de sufijo, vamos a analizar una palabra como ejemplo. Tomemos la palabra altura, y analicémosla. La raíz de la palabra altura es alt– que en latín, significa «alto«. Es por tanto, precisamente en la raíz de la palabra, donde encontramos el significado semántico y léxico de la misma. Analicemos ahora la segunda parte de la palabra, es decir, la terminación «ura» convirtiéndolo así en un sustantivo.
Algunos otros ejemplos de sufijos los tienes en la ficha que te dejamos arriba.
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