Muchos de los componentes eléctricos que podemos encontrar en los circuitos eléctricos tienen dos conductores o  extremos. Como consecuencia de esto, se pueden conectar de dos formas posibles. Mediante conexión o circuito serie (un cable eléctrico se toca con el otro) o en paralelo (ambos cables se tocan).

 

Circuito en paralelo

Los circuitos montados en paralelos proporcionan más de una ruta de corriente entre dos puntos cualesquiera. Estos circuitos tienen la característica, y al mismo tiempo la ventaja, de hacer que cada componente sea independiente para el resto de componentes. Dicho de forma más técnica , lo que ocurre es que la corriente eléctrica que fluye a través de cada uno de los componentes se basa únicamente en la resistencia de ese componente, y no en la del resto.

Por ejemplo, todos los enchufes eléctricos que podemos en una casa, se encuentran conectados en paralelo. Esto hace que cuando encendemos el televisor del salón, no se enciendan las luces eléctricas que se encuentran en la misma habitación.

Un elemento que tiene circuito en paralelo, son los fusibles. Esto significa que si un circuito se sobrecarga (quemando el fusible), no tendrá ningún efecto en los otros circuitos. Sin embargo, si el fusible quemado estuviese en serie con el resto del circuito, ninguno de los demás elementos podría funcionar.

El circuito de la imagen del glosario está en paralelo y las bombillas (R1, R2 y R3) actúan como cargas. Cada una de ellas tiene una corriente diferente que la atraviesa. El voltaje en cada componente es equivalente al voltaje en todos los demás. La resistencia total de un circuito paralelo debe ser menor que la resistencia individual de cualquier valor de resistencia de rama en el circuito; esto se puede explicar por la ley de Ohm.