La invención de la imprenta se le atribuye a Johannes Gutenberg. Este personaje histórico fue un inventor alemán del siglo XV. En la década de 1440, Gutenberg introdujo la imprenta de tipos móviles, lo que supuso un avance tecnológico que transformó de forma radical, la producción de libros y de documentos.
Este grandísimo avance permitió la reproducción rápida y, sobre todo eficiente, de textos, allanando el camino para la difusión masiva del conocimiento.
La imprenta de Gutenberg fue un catalizador crucial para la Revolución de la Información y cambió la forma en que la información se compartía y preservaba, influyendo significativamente en la cultura y el progreso intelectual.
¿Qué vino después de la imprenta?
Tras la invención de la imprenta, surgieron otras muchas innovaciones importantes en la escritura.
Por ejemplo, en el siglo XIX, la máquina de escribir, patentada por Christopher Latham Sholes, revolucionó la producción de documentos y transformó la comunicación escrita.
A finales del siglo XX, la llegada de las computadoras personales y procesadores de texto como Word facilitó la creación y edición de textos de manera digital.
El internet y los dispositivos móviles también han transformado la forma en que compartimos información. Estos inventos han dejado una huella indeleble en la evolución de la escritura, simplificando y acelerando la creación y distribución de contenido.
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