La penicilina fue descubierta por el bacteriólogo de origen inglés, Alexander Fleming, en el año 1928. Mientras realizaba experimentos con bacterias, se dio cuenta que un hongo del género Penicillium liberaba una sustancia que inhibía el crecimiento bacteriano a su alrededor.

 

Fleming identificó esta sustancia como la penicilina, el primer antibiótico. Su descubrimiento revolucionó la medicina al proporcionar un tratamiento efectivo contra infecciones bacterianas.

Quien descubrio la penicilina

Posteriormente a Fleming, los científicos Howard Florey y Ernst Boris Chain llevaron a cabo investigaciones que permitieron la producción en masa de la penicilina, esto se daría durante la década de 1940, lo que transformó en un avance fundamental en la historia de la medicina.

Y te preguntarás… ¿qué es la penicilina?

La penicilina es un grupo de antibióticos que combate las infecciones de origen bacteriano. Este actúa interfiriendo con la síntesis de la pared celular de las bacterias, lo que debilita su estructura y lleva a su destrucción. Este medicamento se utiliza para tratar una gan variedad de infecciones, algunos ejemplos de ello son su eficacia contra la neumonía, infecciones de la piel, y otitis.

La penicilina ha sido muy importante, y lo sigue siendo en el tratamiento de enfermedades bacterianas desde su descubrimiento, y a lo largo de los años, se han desarrollado diversos tipos diferentes de penicilinas y antibióticos relacionados con ella, para abordar diferentes cepas bacterianas.

Resumen: ¿Para qué sirve la penicilina?

La penicilina se utiliza para tratar diversas enfermedades causadas por bacterias sensibles a este tipo de antibiótico. Algunas de las enfermedades y afecciones para las cuales la penicilina puede ser recetada incluyen:

  1. Infecciones Respiratorias: Como neumonía, bronquitis, y faringitis estreptocócica.
  2. Infecciones de la Piel: Como celulitis, impétigo y furúnculos.
  3. Infecciones del Oído: Como otitis media.
  4. Infecciones del Tracto Urinario: Incluyendo cistitis y uretritis.
  5. Infecciones de Transmisión Sexual: Como la sífilis y la gonorrea.
  6. Endocarditis: Una infección del revestimiento interior del corazón.
  7. Fiebre Reumática: En algunos casos, la penicilina se usa para prevenir las recurrencias de la fiebre reumática.