La sexualidad es una palabra con un amplio espectro conceptual, ya que abarca mil y una manera diferentes de entenderla. Como norma general, usamos la palabra sexualidad para para referirnos a cómo entendemos nuestros cuerpos y cómo entendemos nuestras relaciones.
Esta comprensión acerca de la sexualidad, incluye aspectos tan diferentes como, quiénes somos, nuestros valores y creencias, como son nuestros cuerpos, nuestros deseos, relaciones, género y nuestros pensamientos y sentimientos sobre todo esto. Debido a que, como comentamos al principio, el término sexualidad abarca tantos elementos diferentes, nuestra comprensión de nuestra propia sexualidad cambia constantemente y es única para cada persona.
El elemento más importante de la sexualidad
Lo más importante que hay que entender cuando hablamos de sexualidad, es que es un término que se define a sí mismo. Es decir, cada persona puede hablar acerca de su sexualidad, y comprender su propia sexualidad a su manera, de la forma que tenga sentido para ella.
La sexualidad es dinámica y siempre cambiante; a menudo podemos descubrir que diferentes partes de nuestras vidas pueden interactuar entre sí de manera confusa o afirmativa. Esto está bien y es parte de nuestro desarrollo normal. Explorar nuestra propia sexualidad, enraizada en los principios del consentimiento y los derechos sexuales, es un determinante clave de nuestra salud y bienestar.
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