La corteza oceánica es la parte de la corteza terrestre que forma los fondos marinos. Se compone principalmente de basalto, una roca ígnea extrusiva.
Abarca la extensión de los océanos y se caracteriza por su relativa delgadez y densidad en comparación con la corteza continental.
La corteza oceánica se forma a través del proceso de acreción en las dorsales oceánicas, donde el magma proveniente del manto asciende y se solidifica al entrar en contacto con el agua marina. Esta corteza es más joven y más densa que la corteza continental, y su estudio es fundamental para comprender la dinámica de la tectónica de placas.
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