El índice de Gini es una medida estadística que se utiliza para evaluar el grado de desigualdad en la distribución del ingreso o la riqueza dentro de una población. Fue desarrollado por el estadístico italiano Corrado Gini en 1912 y se expresa como un valor que varía entre 0 y 1. Un índice de 0 representa una igualdad perfecta, donde todos los individuos tienen el mismo ingreso, mientras que un valor de 1 indica la máxima desigualdad, es decir, cuando una sola persona concentra todos los recursos y las demás no poseen ninguno.

 

Que es el indice de gini

El cálculo del índice de Gini se basa en la llamada curva de Lorenz, que muestra la proporción acumulada de ingreso frente a la proporción acumulada de población. Si todos tuvieran el mismo nivel de ingreso, la curva coincidiría con la línea de igualdad perfecta. Sin embargo, cuanto más se aleja de esa línea, mayor es la desigualdad. El índice de Gini se obtiene midiendo el área entre la línea de igualdad y la curva de Lorenz, en relación con el área total bajo la línea de igualdad. Aunque el procedimiento matemático puede parecer complejo, su interpretación es sencilla: valores más bajos indican una distribución más equitativa.

Este indicador se utiliza ampliamente en economía y políticas públicas para analizar las diferencias sociales entre países o dentro de una misma nación. Un índice de Gini alto suele asociarse con una menor cohesión social, dificultades en el acceso a oportunidades y un crecimiento económico menos inclusivo. En cambio, valores más bajos tienden a reflejar sistemas redistributivos más eficaces, mayor acceso a educación y servicios, y una estructura laboral más equilibrada.

Pese a su utilidad, el índice de Gini tiene limitaciones. No distingue las causas de la desigualdad ni muestra cómo se distribuye la riqueza entre distintos grupos de la población. Por ello, suele complementarse con otros indicadores, como la pobreza relativa, la participación del ingreso por quintiles o el coeficiente de Palma. En conjunto, el índice de Gini sigue siendo una herramienta fundamental para medir y comparar la equidad económica, así como para orientar políticas que promuevan una distribución más justa de los recursos.