Haciendo referencia a una definición puramente técnica, podemos considerar al capitalismo como un sistema económico y social cuyos pilares se basan en la idea de que los medios de producción (recursos productivos de cualquier índole) deben ser de propiedad privada. El capitalismo se sirve del mercado como un mecanismo de asignación de recursos, para que esta asignación se dé de manera eficiente. En el capitalismo, el capital sirve como fuente para generar riqueza.
A nivel conceptual, podríamos decir que lo contrario al capitalismo es el socialismo, un sistema económico-social totalmente contrario que establece que los medios de producción, deben ser del pueblo.
En las economías capitalistas se da lo que conocemos como la ley de la oferta y la demanda, a través de la cual tanto empresas como individuos producen e intercambian bienes y servicios en el mercado por medio de transacciones económicas que se regulan a través del precio.
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