Ceres es el objeto más grande del cinturón de asteroides, una extensa región situada entre las órbitas de Marte y Júpiter. Fue descubierto en 1801 por el astrónomo italiano Giuseppe Piazzi, quien inicialmente lo consideró un planeta. Con el tiempo, y tras el hallazgo de otros cuerpos similares, Ceres pasó a clasificarse como asteroide.

 

Que es ceres

Sin embargo, en 2006 la Unión Astronómica Internacional lo redefinió como planeta enano, debido a su tamaño, forma esférica y ubicación. Su diámetro de unos 940 kilómetros lo convierte en el cuerpo más masivo de su entorno, aunque mucho menor que la Luna.

Compuesto principalmente por roca y hielo, Ceres presenta una estructura diferenciada con un núcleo denso y una corteza rica en materiales volátiles. Observaciones de la misión Dawn, de la NASA, han revelado la existencia de depósitos de sales y rastros de actividad criovolcánica, lo que sugiere la presencia pasada o incluso actual de agua líquida en su interior. Estas características lo convierten en un objeto de gran interés científico, pues podría ofrecer información sobre las primeras etapas del Sistema Solar y sobre los procesos que dieron origen a los planetas rocosos.

En su superficie destacan varios accidentes notables, como el cráter Occator, donde se observan brillantes depósitos de sales que reflejan la luz solar. Estas formaciones, junto con evidencias de hielo superficial, indican una dinámica geológica más activa de lo que se creía posible en un cuerpo de su tamaño. Además, la baja densidad y la composición química de Ceres apuntan a que pudo haberse formado en una zona más externa del sistema antes de establecerse en su órbita actual.

Ceres ocupa un lugar singular en la clasificación planetaria. Es un puente entre los asteroides comunes y los grandes planetas enanos del sistema exterior, como Plutón o Eris. Su estudio permite comprender mejor la diversidad de cuerpos que habitan el Sistema Solar y ofrece pistas sobre la distribución del agua y los compuestos orgánicos más allá de la Tierra.