El Síndrome de Estocolmo es un fenómeno psicológico en el cual una persona desarrolla una conexión emocional y simpatía hacia su captor o agresor, generalmente en situaciones de secuestro o rehenes. Descargar ficha Esta reacción se debe a la percepción de una amenaza constante y la dependencia emocional en el agresor para la supervivencia. La víctima puede desarrollar sentimientos de protección y apego hacia el captor, incluso llegando a justificar sus acciones. El término en concreto, proviene de un incidente en Estocolmo en 1973, pero ha sido aplicado para describir patrones similares en otros contextos.

El Síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA) que afecta principalmente la comunicación y la interacción social. Las personas con este síndrome a menudo suelen mostrar diferentes tipos de patrones repetitivos de comportamiento e intereses limitados. A diferencia del autismo clásico, su desarrollo del lenguaje y cognitivo suele ser normal, aunque pueden enfrentar dificultades en la comprensión de señales sociales y en la empatía. La intervención temprana y terapias especializadas pueden ayudar a mejorar la comunicación y habilidades sociales de las personas con Síndrome de Asperger.

El tétano es una enfermedad bacteriana grave causada por la bacteria Clostridium tetani. Descargar ficha La bacteria ingresa al cuerpo a través de heridas abiertas o cortes y produce una toxina que afecta el sistema nervioso, causando rigidez muscular y espasmos dolorosos. Los síntomas incluyen trismo (dificultad para abrir la boca), rigidez en el cuello, dificultad para tragar y contracciones musculares dolorosas. El tétano puede ser mortal si no se trata adecuadamente. La vacuna contra el tétano es una medida clave de prevención y debe actualizarse periódicamente, especialmente después de heridas o lesiones.

El bruxismo es una condición en la cual una persona aprieta o rechina involuntariamente los dientes, generalmente durante el sueño o en momentos de estrés. Descargar ficha Puede causar desgaste dental, dolor en los músculos de la mandíbula y la cabeza, así como dolores de cabeza y problemas dentales. Las causas pueden incluir el estrés, la ansiedad, la alineación incorrecta de los dientes y otros factores. El tratamiento puede involucrar el uso de protectores dentales, terapia de relajación y enfoques para reducir el estrés. El diagnóstico temprano y la gestión son importantes para prevenir complicaciones.